Cada vez más un creciente número de personas toman conciencia sobre la necesidad de separar los desechos que producen diariamente tanto en sus casas como en sus lugares de trabajo, esto les permite reciclar una importante cantidad de materiales, los cuales se pueden llevar a un punto limpio, lo que ayuda a disminuir la huella ecológica y a preservar el medioambiente.
Un punto limpio, llamado también punto verde, es un lugar al que se pueden llevar los residuos que se producen en las casas, oficinas o negocios; cumplen una función similar a la de los contenedores para reciclaje ubicados en las vías públicas junto a los contenedores de basura; por supuestos los puntos limpios son grandes instalaciones que permiten una gestión adecuada de diversos tipos de residuos.
El Ayuntamiento de la localidad es el encargado de gestionar los puntos limpios; por lo que se puede encontrar en las ciudades grandes varios puntos limpios distribuidos en sus zonas aledañas, que en muchos casos cuentan con suficiente personal y equipos para agilizar y hacer más eficiente la labor de reciclado; en las ciudades más pequeñas se puede encontrar puntos limpios más reducidos y con poco personal.
Algunas ciudades cuentan también con puntos limpios móviles, por lo general se trata de un camión con personal capacitado en reciclaje que recorre de manera planificada los diversos barrios de la ciudad, para facilitar a los ciudadanos la deposición final de los desechos reciclables, evitando tengan que trasladar estos desechos hasta un punto limpio.
Esta iniciativa ha ayudado mucho a que los ciudadanos puedan deshacerse fácilmente de los residuos de forma amigable con el ambiente; ya que no tiran la basura en lugares prohibidos y se favorece el reciclaje de una gran cantidad de materiales, que podrían ir a parar a vertederos no autorizados o causar una mayor contaminación.
Los puntos limpios se rigen por la normativa que establezca cada ayuntamiento, aunque por lo general se puede tirar la mayor parte de los residuos que producen de manera cotidiana los ciudadanos; se dispone además de un espacio mayor lo que permite llevar objetos más voluminosos que no se pueden tirar en los contenedores para reciclaje.
Entre los tipos de desechos que en líneas generales se pueden llevar a un punto limpio tenemos:
En un punto limpio, como hemos podido ver, se puede botar una variada gama de desechos, los cuales van a ser reciclados y tendrán un nuevo destino sin llegar a convertirse en un agente contaminante, es importante saber que algunos tipos de desechos como los desechos orgánicos, los matemáticos, los residuos radiactivos, los residuos médicos y los residuos tóxicos no se pueden tirar en un punto limpio.