La cocina siempre se ha visto como el corazón de cualquier hogar, es allí donde se pasa gran parte del tiempo, no solo para preparar los alimentos de cada día, sino también es un sitio de reunión y encuentro. Pero es de suma importancia que esté siempre limpia y ordenada, pues de lo contrario cualquier actividad a realizarse allí podría convertirse en un verdadero caos.
Para mantener este orden y que resulte siempre de forma fácil, solo hay que seguir un conjunto de consejos muy simples, cada uno de ellos a continuación:
- Mantener las encimeras libres de objetos, es vital para que todo luzca en orden y no obstaculice las tareas diarias.
- Ubicar cada cosa en un sitio respectivo, así será más sencillo encontrarlos y se evitará que se pierda.
- Designar una zona para cada actividad, esto asegura el funcionamiento adecuado de la cocina, debe haber una zona para los gabinetes, otra para la despensa, otra para preparar y otra para desayunar, por ejemplo.
- Apostar por las estanterías, incluso las repisas retráctiles, nada mejor que ver cada cosa en su sitio indicado. Incluso se puede realizar una organización con colores, las ollas y sartenes en una sección blanca, los platos en la sección gris, los vasos en la sección azul y así sucesivamente.
- Las islas es otro elemento que permite mantener todo en orden, este mesón también puede incluir repisas para almacenar utensilios y hasta los libros de las recetas.
- Mientras está algo cocinándose o en el horno, es perfecto aprovechar este tiempo para barrer, retirar el polvo o limpiar la nevera.
- Recurrir a los muebles a la medida, esto permite un mejor uso del espacio y que todo luzca más organizado, especialmente si se trata de cocinas de pequeñas dimensiones.
- Sacar la basura todos los días, esto es clave, además evitará los malos olores.
- Lavar los platos inmediatamente después de comer, nunca dejar esto para un par de horas después, pues luego será todo peor.
- Siempre que se prepara algo, sin importar si es tan simple como un té o un café, dejar todos los utensilios limpios y en su lugar. De hecho, al final de cada día dedicar 15 minutos para ordenar y limpiar cualquier desastre allí, es una excelente forma de asegurar el orden y que todo luzca en perfectas condiciones.